IMAGENES DE OLLANTAYTAMBO

viernes, 22 de agosto de 2008

HISTORIA DE OLLANTAYTAMBO


En el extremo opuesto a Písac y a 80 Kms. de la ciudad del Cusco encontramos el pueblo de Ollantaytambo, un espacio donde el diseño del complejo arqueológico se confunde con el actual pueblo. A este distrito de la provincia de Urubamba se llega por la carretera asfaltada Chinchero - Urubamba, y también por vía férrea (68 Kms.). Se encuentra a 2,700 metros de altura, y tal como lo hemos señalado, tanto su diseño como las bases de la mayoría de sus edificaciones corresponden a la época del Incario.

El complejo arqueológico de Ollantaytambo fue un estratégico centro militar, religioso y agrícola. El escenario arquitectónico es de excepcional interés por el tamaño, estilo y originalidad de sus edificios.

El origen del nombre tiene varios enfoques. De acuerdo a la lengua aymara, Ollantaytambo deriva del vocablo ulla-nta-wi, que quiere decir "lugar para ver hacia abajo"; el término tambo, es añadido posteriormente. Para la lengua quechua, el nombre proviene de la palabra Ollanta (que es el nombre de un capitán Inca, cuya historia se guardó como una tradición oral, y escrita como un drama de Antonio Valdez, sacerdote de Urubamba, a mediados del siglo XVIII) y del término, tambo, una derivación española del vocablo quechua tampu; que quiere decir, "ciudad que ofrece alojamiento, comida y consuelo a los viajeros".

Testimonios de pobladores de Ollantaytambo dan cuenta de los conflictos y antipatías que existían hacia los incas. La historia menciona que sus habitantes se negaron a pagar los impuestos ordenados por el Inca Pachacútec, por lo que fueron inmediatamente ejecutados.
Historia
Con la victoria, Pachacútec reclamó el territorio como propio, y ordenó la construcción de los magníficos edificios que hoy ostenta la ciudad. Para ello, se sirvió de mano de obra de los hijos del Collao, un área cerca al lago Titicaca y Tiahuanaco, que también fue vencida. Los hijos de Chuchi Cápac, el general vencido de los Collao, tuvieron que trabajar como constructores de la fortaleza, pero no pasó mucho tiempo para que decidieran rebelarse y huir. Finalmente, tras muchos enfrentamientos y gran derramamiento de sangre, el Inca Pachacútec logró contener la violenta rebelión.

Otra parte de la historia de esta ciudad la protagonizó la resistencia indígena de Manco Inca, quien, luego de mantener cercado por meses al Cusco, y al ver que sus propias fuerzas se debilitaban, se retiró a Ollantaytambo. La ciudad le ofrecía una perfecta defensa, cubierta por once andenes escalonados, que le permitieron en el año de 1537 vencer al ejército de los conquistadores españoles, antes de que el monarca inca se retirara a Vilcabamba.
Drama inca
Ollantaytambo quedó grabado en la memoria del mundo gracias a un drama escrito en el siglo XVI, y representado en el teatro en el año 1780. La historia narra el conflictivo amor entre el general Ollanta y Cusi Coyllor, la hija de Pachacútec. Ollanta era distinguido de los otros generales del imperio por su valentía y gran habilidad, pero tuvo que dejar de la ciudad decepcionado por no poder amar a una muchacha que no pertenecía a su clase social. Ya lejos, Ollanta incitó a la población a la rebelión contra el ejército imperial, causando una guerra que duró toda una década. Finalmente, nuestro héroe fue capturado por la traición del capitán Rumiñahui, y llevado al Cusco ante Túpac Yupanqui; quien, luego de escuchar la historia, decidió liberarlo y aceptarlo como compañero de su hermana.
Ollantaytambo es otro parque arqueológico nacional al cual se le atribuyen diferentes funciones. Por su ubicación estratégica. Ollantaytambo fue una construcción militar levantada para proteger la capital del imperio incaico de las posibles invasiones de los Antis. También se dice que fue construida para habilitar caminos hacia el Antisuyo.

Lo que nadie discute es que fue una ciudad muy fortificada, rodeada de una pared con pukaras o fortalezas. La principal de ellas es la llamada Casa Real del Sol; pero también podemos encontrar las fortalezas de Choqana e Inkapintay, en el lado izquierdo del río Urubamba.

Es una de las pocas ciudades que aún mantiene la planificación urbana incaica. Está dividida en dos partes por el río Patacancha: la primera (al este) es de forma octogonal con manzanas de diferentes tamaños, y la segunda (al oeste) es de carácter ceremonial, donde se halla la Plaza Mañay Racay conocida como Aracma Ayllu.
Ollantaytambo - El Pueblo
El pueblo se dividía en bloques rectangulares con un esquema geométrico bien planeado que da la impresión de ser un pueblo diseñado por arquitectos modernos. Sus calles delgadas se abren en dirección al río Urubamba. Cada manzana o cancha está compuesta por un conjunto de viviendas que comparten una misma puerta hacia el patio central.

Originalmente, se usaba un puente colgante, hecho con fibras trenzadas de ichu o maguey, que debían ser renovadas anualmente. Hoy, los puentes de piedra que atraviesan el río están construidos sobre dos enormes cantos.

La actividad agrícola de esta zona se vio beneficiada por la presencia del riachuelo de Patakancha, lugar donde se veía grandes terrazas de cultivo que en la actualidad están deterioradas y abandonadas.
Ollantaytambo - El sector ceremonial
Estaba dedicado principalmente al culto de "Unu" o "Yaku" (deidades del agua). Por ello, existieron una serie de fuentes que sirvieron para este fin, como el Baño de la Ñusta, que es una de las fuentes labradas en una sola pieza de granito, de 1.30 metros de alto por 2.50 metros de ancho. Es una de las más conocidas y todavía fluye agua de su interior.

Este lugar está constituido por una corta planicie que lleva a un enorme cerro en cuyos lados se ubican diversos monumentos arqueológicos. El principal de ellos se ubica en la cima y es conocido como La Fortaleza o Casa Real del Sol.
Las Terrazas de Ollanytambo
Al oeste de la plaza se halla un conjunto de terrazas que sirvieron para dos propósitos: el cultivo, y para detener la corrosión de los templos más importantes de la zona.

Hacia la derecha se ubican los andenes orientados hacia el lado de la plaza. El grupo superior de éstos, destaca por el fino labrado de sus piedras y su excelente ensamblaje. El último andén contiene el recinto con diez hornacinas, llamado también, el Templo de las diez ventanas, y la Portada Monumental, cuya función aún se desconoce.

Destaca también el Inca Misana, un acueducto tallado en las piedras de la montaña, junto a una fuente litúrgica, pequeñas escaleras, y nichos de aperturas falsas; que servían como lugar donde el Inca hablaba a su gente.

La posición privilegiada de Ollantaytambo, permitió que hubieran otros edificios pequeños localizados estratégicamente en ángulos altos de las montañas, para controlar el movimiento de la gente en el valle.
El Centro Pincuylluna
Pincuylluna, que significa "donde se tañe el pincuyllo" - instrumento de viento de origen inca- se ubica al oeste del río Patucancha, frente al Templo del Sol. Es un complejo arquitectónico que se compone de edificios de tres bloques idénticos y superpuestos. La base de los bloques es rectangular, poseen seis ventanas en la fachada y seis en la pared que da al cerro, proporcionando una adecuada ventilación e iluminación.

En el lugar se encuentran las colcas (depósitos agrícolas) más interesantes del Valle Sagrado, porque a la izquierda de éstas se puede observar un gigantesco bloque de piedra que, para los lugareños, representa el rostro de un inca.

Si desea visitar el lugar, le indicamos que el recorrido es de tres horas de caminata.
Museo de sitio de Ollantaytambo

El museo es obra del Centro Andino de Tecnología Tradicional y Cultura de las Comunidades de Ollantaytambo (CATCCO). Le recomendamos visitarlo porque presenta de manera didáctica y moderna la historia de la región.

Contiene cinco salas en el segundo piso de una casona sobre una antigua cancha inca, lo que permite al visitante conocer más acerca de la historia, arqueología, arquitectura, artesanía y creencias de los habitantes de Ollantaytambo.

Además, esta asociación organiza caminatas a través de siete rutas ancestrales: Yanacocha, Pincuylluna, Pumamesarca, Huílloc, Páchar, Cachicata y Ollantaytambo. Las caminatas toman de tres a siete horas, y cuentan con guías turísticos.

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